miércoles, agosto 02, 2006

No a la super mujer!!!


Es común por estos días escuchar que existe escasez de hombres en Venezuela, cuenta la sabiduría popular que eso es debido a la cantidad de gays cada día en aumento, y a que muchos de los hombres valiosos ya tienen alguna marca de propiedad. Estas dos razones para justificar la baja oferta masculina son muy validas, y quizás la mas desconcertante sea la primera por el hecho de ser un país de mujeres tan hermosas.

Debo dejar claro que no tengo nada contra los homosexuales, desde hace tiempo supere ese prejuicio, es mas, hoy en día tengo amigos fuera del closet a quienes mucho respeto quiero y admiro por su valentía, por su seguridad, por su claridad de propósito, pero sobretodo por la magistral inteligencia combinada con poses irreverentes, que usan para ir contra corriente y defenderse del cardumen de una sociedad asfixiante. También por ser unos tipos o tipas (dependiendo como prefieran llamarse) realmente divertidos.

Pero a esa sabiduría popular, hay algo que creo se le escapa, es otra razón que siento tan peligrosa como la hipertensión arterial, de hecho al igual que a esta enfermedad a esa razón bien podríamos llamarla "la asesina silenciosa".

La proliferación de super mujeres a un ritmo igual o mayor al de los chicos que se inscriben en el club de banderas multicolor, es para mi esa otra causa que en silencio incrementa la preocupación sobre el inventario de varones.

Una super mujer es esa a quien todos los hombres no pueden dejar de admirar y en algunos casos hasta envidiar, pero es esa misma con quien una gran cantidad de caballeros aun en reserva, se sienten intimidados. Resultaría arriesgado divisar con ellas, un amor, un romance, un affair, un peor es nada, o inclusive hasta un ingenuo piquito de liceo. Para buena cantidad de hombres es mas fácil mantener a una super mujer bajo la cobija de la admiración y de la amistad, que osadamente intentar colocarla sobre el edredón del amor.

Una super mujer todo lo puede, es independiente, exitosa, sabe lo que quiere, se siente segura de si, es asertiva con quien y donde sea, sabe delegar, sabe dar ordenes, genera envidia en ellas y en ellos, sabe ganarse el respeto, la respetan, y hasta en la intimidad sabe pedir lo que necesita, si no lo consigue, un !chao contigo! arreglara la situación y dejara espacio libre para ese alguien sin nombre que nuevamente se atreva a intentarlo.

Una super mujer, no es vulnerable, no necesita compasión, no llora. En fin, es autosuficiente. Paga sus cuentas, y resuelve tal cual lo haría un hombre, su pragmatismo es tan grande como la seguridad que siente en si misma y como la admiración que despierta en otros.

Me imagino que debe ser un instinto que muchos intentan castrar o auto-castraron, pero pondría una en el yunque para decir que de un modo innato a todo hombre le gusta sentir que protege, que consiente, que provee, que cuida, que representa, que satisface a una mujer, a esa mujer que el siente lo necesita. No puedo hablar con propiedad de mis amigas, pero osaría arriesgar la que me queda asegurando que no hay mujer a quien le desagrade sentirse atendida, cuidada, satisfecha y consentida por un varón.

Dos mas dos son cuatro. El asunto parece ser entonces un tema de instintos que alejan a los hombres de ese tipo de mujer. Dos instintos para ser mas específicos. Uno de ellos, Que necesita una super-mujer de un hombre si todo ella lo tiene, si todo lo resuelve? y el otro y quizás el mas importante, es que a los hombres no nos gusta perder y cuando luego de echar numeritos descubres mas apuestas en contra que a favor, la retirada de una carrera que ni siquiera comienza es la opción mas segura para mantener el invicto y evitar los ridiculos.

Si a este grupo de chicas le eliminaran el prefijo super, y solo lo utilizaran cuando es estrictamente necesario, quizás las estadísticas populares de disponibilidad de hombres pudieran comenzar a nivelarse, y al final de cuenta tendríamos mas parejitas y menos necesidades.

CV