martes, mayo 30, 2006

Instructor de vuelo

Leonardo Padrón, Amor Tóxico

Yo la enseñé a ver ciudades en la curva del mar
Le expliqué el desorden de las maletas.
La llevé a puentes no aptos para viajeros.
Le mostré bahías y relámpagos.
Circos que se mecían como poemas de amor.
La hice experta en calles y pantanos.
Cruzamos museos que sólo abrían de noche.
Caminos que se desplomaban de tanto llegar al futuro.
Yo le mostré el alcohol de los amaneceres.
La empujé adentro de los paisajes.
La hice infringir el tránsito del corazón.
La obligué a grabar montañas en el dorso de sus ojos.
Le mostré leyendas y vinos escasos.
Playas que se ahogaban en sus piernas.
El rumor de la belleza en plena autopista.
Postales convertidas en sexo duro.
Yo la llené de ciudades imperdonables.
Le dije gitana.
La hice turista.
Simplemente
la enseñé a irse.