Recibir sin dar nada a cambio

Son muchos quienes repiten hasta el cansancio la frase:

Da sin esperar recibir nada a cambio

Esta filosofía es protagonista en casi todas las religiones, forma parte de lo que llaman el inconsciente colectivo. Todos la conocen pero muy pocos la practican sinceramente, ya lo dijo Alejandro Sanz en una de sus canciones -dar lo que te sobra nunca fue compartir sino dar limosnas-.

Ahora, pensando aqui como los locos, cabe la pregunta: por qué nadie se preocupa por construir algo similar que enseñe a recibir?, al fin y al cabo una fuente nunca ha funcionado sin llenarse antes de agua. Debería promoverse algo como esto:

"Recibe, disfruta de todo aquello que te ofrecen, si te lo dan simplemente es tuyo, gozalo sin pena. Ah! y muy importante, no te sientas comprometido a dar algo a cambio por lo que a ti te dieron"

No estamos acostumbrados a recibir atenciones sin sentir por ello una obligación disfrazada de retribuir el gesto que alguien nos ofrece. Las dos experiencias que siguen son reales y la cotidianidad está llena de cosas parecidas.

Lugar: Alguna sala de fiesta de caracas.

Lucia va y viene por todo el salón mostrando el perfecto entalle de su espectacular vestido e inmejorable peinado, ambas cosas son el marco perfecto para lucir en su ya escultural cuerpo el producto binario de un cirujano altamente recomendable. Nos encontramos en una de sus caminatas, luego de los abrazos y besos de rigor me consulta sobre su apariencia de gala. Uffffff, me deshago en elogios y ella comienza a sonrojarse a pesar del maquillaje, somos interrumpidos, sentimos la llegada de una mujer desconocida para mi pero muy amiga de ella, Paula. Lo que siguió fue mas o menos así....

- Lucia, no es por nada pero te ves genial, ese vestido te queda perfecto. Estas muy linda, de verdad, luces fenomenal, llena de felicidad.


Justo lo que yo venia diciendo y a Paula le salia del alma, no era un típico comentario sarcástico entre mujeres, en serio lo sentía. El repique de Lucia no tardó:


- Tu también Paula el color vinotinto te va de lo mejor. Luces espectacular, bla, bla, bla, bla, bla.....


Mentira!!!!!!. Si, estaba bonita pero no espectacular, definitivamente no era necesario construir un elogio sintético por el simple hecho de haber recibido uno tan natural y contundente. Lucia solo tenia que recibir y disfrutar los elogios de esa noche sin dar nada a cambio.

Lugar: Bien lejos

Luego de varios meses sin el calor del clima, de la gente y el sabor de nuestra comida un estudiante agotado recibe una invitación para almorzar un sábado en casa de una vieja amiga. Ella Venezolana, su esposo Francés pero totalmente Venezolanizado. Hora: 2:00 pm, menú celestial: carne guisada, caraotas negras y arepas asadas, el digestivo: Ron Aniversario y para ya entradita la noche, cervecitas Polar (guardada solo para ocasiones especiales). A pesar de recien conocer al dueño de la casa, Phillipe, el invitado la ha pasado tan bien con ellos que le ofrecen hospedaje por el resto del fin de semana, lo que siguió fue casi una pelea entre los anfitriones y el agradecido invitado que no había hecho otra cosa que decir.. "Vale, Phillipe no te hubieras molestado..", "y como hicieron para encontrar Polar y Harina PAN?...oye que pena con ustedes". La gota que derramó el vaso fue la oferta de cobijo, la respuesta inmediata del visitante: "...No, vale por favor ya ha sido suficiente no quiero molestarles mas, nooo que pena, este apartamento es bien pequeño y sé que estaremos incómodos..". Phillipe casi insultado, resolvió el problema por la calle del medio. "Mira chamo cual es tu mariquera?, porque quieres despreciar lo que hemos preparado para ti y lo que queremos darte?, no es molestia ninguna, si lo fuera seguro no lo hariamos".

Lo que le pasaba a ese visitante y a Lucia era lo mismo, no podian recibir sin sentirse en deuda con quien les daba.

CV.