lunes, agosto 28, 2006

Arjona, sueros, Adriana y José

De vez en cuando, tanto el cuerpo como el alma parecieran ofrecer resistencia a todo aquello que necesitan recibir. Me bastó ver la lucha de un niño de 3 años contra las enfermeras que intentaban ponerle un suero intravenoso, para entender por qué hasta ese día inconscientemente yo también me resistía, pero al suero musical de las canciones de Ricardo Arjona.

El niño se recuperó luego de varias botellitas de ese liquido que puso cada cosa en su lugar, fue una vía rápida para darle al cuerpo la química de la cual dependía. Sin embargo, a pesar de su efectividad, la molestia para recibirlo era una constante. El suero va a lo que va, no hay engaños para quien lo recibe ni para quienes lo acompañan, la etiqueta de cada botella muestra su composición química, cada cosa se llama por su nombre pero a pesar de tanta transparencia, siempre resulta incomodo darle visa para el viaje libre por las venas.

De igual modo las canciones de Arjona son claras y directas, no abundan las metáforas ni las complejas construcciones literarias donde el razonamiento es protagonista. El pan es pan y el vino es vino, la crudeza de las palabras que componen la mayoría de sus letras puede resultar ruda para los oídos, e intimidante para el pensamiento si este aparece sin ser invitado. Con estas condiciones la resistencia es natural, es mas, pareciera siempre necesaria por instinto, pero al igual que el suero medico, la fórmula musical de cada canción es en ocasiones la medicina perfecta para sanar algunas enfermedades del alma.

Hace años un amigo me pedía que lo acompañara a buscar su novia luego de terminar ella su jornada diaria, el la dejaría en su casa y luego nosotros nos iríamos a las nuestras. Mi compañía lo ayudaba a soportar la ansiosa espera por encima de las dos y media de la mañana cuando se extendía el trabajo de su amada. Ella, Adriana, era una mujer preciosa, estudiante universitaria y con una ocupación nocturna que le permitía mantener una vida digna. Su lugar de trabajo, una conocida casa de citas en los Altos Mirandinos.

Para esa época, estaba de moda una canción de Arjona que José, mi amigo, odiaba y que yo por solidaridad también. La escuchábamos en todas partes, inclusive en el sito donde solíamos esperar por ella. La crudeza de aquel suero musical, comenzaba con la siguiente perlita: "Tu reputación son las primeras seis letras de esa palabra, llevarte a la cama era mas fácil que respirar..", José se desencajaba cada vez que la escuchaba al igual que el niño hospitalizado luchando con las enfermeras, pero esa lucha con la canción finalmente terminaba escondida tras una supuesta crítica musical, segun la cual Arjona tenía buena melodía pero las letras eran una mierda. Era como si los padres de aquel niño se pusieran a discutir sobre la presentación del envase que contiene el liquido que será inyectado a su hijo, en lugar de preocuparse por el contenido. José no sabía como manejar el hecho de que se habia enamorado como nunca, de una mujer encantadora pero con tres silabas de seis letras encabezando su hoja de vida. Para complicar el asunto, su amor era correspondido.

Me gustaría saber que habrá sido de la vida de José y Adriana y cual fue el final de esa historia, sobre todo porque finalmente pude reconciliarme con aquella canción y al mismo tiempo terminar con la resistencia que sin saberlo ofrecía para esas letras tan incómodas como contundentes.

La misma noche que estuve de visita en la habitación de aquel niño, pude escuchar de principio a fin "Tu Reputación", y ojalá en aquel momento lo hubiesemos hecho, ojalá José hubiera dejado entrar todo el contenido de aquel suero musical, sobre todo por la estrofa final "...Si el pasado te enseño a besar así, benditos los que estuvieron antes de mi, no es dama la que se abstiene, dama es la que se detiene cuando encuentra lo que tu encontraste aquí...". le habria ayudado a entender en aquel momento, lo que y por que le estaba sucediendo.

Con el muro de mi resistencia totalmente destruido, he dado entrada a los sueros que trae el ultimo disco de Arjona, Adentro, 19 botellitas en total y sin ningun desperdicio. Casualmente de nuevo encuentro uno en especial que intuyo puede ser necesitado por un buen amigo a partir del tercer dia del próximo mes, si en efecto es requerido, una dosis diaria intrauditiva por cinco dias sea suficiente para aliviar el mal que puede llegar pronto, cuando la copiloto que hoy lo acompaña baje del avión que han compartido por meses.



Powered by Castpost

Pa' que?
Letra y Musica: Ricardo Arjona
La cama está que extraña el movimiento
Tu ropa extraña el aire que le quitas
Y como un batallón en huelga de futuros
Se asoman tus zapatos por el closet

La casa está con ganas de clonarte
Y el cuadro en la pared esta aburrido
Y es que hasta tu enemiga la cocina
Extraña aquellos guisos que no hacías

Y no se hable del reloj que haraganea
Haciendo de un instante una odisea
Y pa qué te hablo de mi si está de más
Pa qué la verborragia cursi y necia
Pa qué decirte que el peor es quien te habla
Pa qué decirte que hoy que ya no estás

La casa se derrumba en mi cabeza
Y la puerta se abre sola por si vuelves
El sillón aún guarda huellas de tus curvas
Y el piso no es el mismo sin tus pasos
Y el sol ya ni se asoma en la ventana

Sabiendo que no estás para observarlo

Y no se hable de tu olor que flota inerte
O del espejo que se inclina para verte
Y pa qué te hablo de mi si esta de más

Pa qué la verborragia cursi y necia
Pa qué decirte que el peor es quien te habla
Pa qué decirte que hoy que ya no estás
La casa se derrumba en mi cabeza
Y la puerta se abre sola por si vuelves


CV.